viernes, 13 de mayo de 2016

Estafas marciales

Llevo desde el año 1992 practicando artes marciales de varia índole; esto hace que haya visto "casi" de todo (dejo el casi por que siempre me pueden sorprender...)

Pues bien, en mi vida marcial he viajado bastante y he estado con varios "maestros"; el que más me impactó es un señor del cual no pondré su nombre aquí, más que nada, es conocido como el innombrable en algunos foros.

Con este señor viajé a Japón varias veces y su forma de organizarlo era indicarnos el precio que costaba el billete para hacer el ingreso y unos 300€ al cambio que era lo que decía que le pagaba al maestro para entrenarnos. La segunda vez que fuí con él, busqué billetes por mi parte y encontré el mismo billete unos 120€ más barato y se lo hice saber... a lo que me dijo que lo hablaría con la agencia de viajes... y allí se quedó el tema. Pues bien, la última vez que organizó un viaje a Japón yo, por temas de trabajo, no pude ir esos días y le pedí permiso para ir un par de meses después, a lo que dijo que ningún problema. Mi sorpresa al llegar y hablar con el maestro para pagarle los 300€ para entrenar me preguntó que para que era eso.. a lo que le pregunté si alguna vez había cobrado por entrenarnos y me dijo que nunca había cobrado nada, que con el esfuerzo de viajar hasta aquí él no se atrevía a cobrar nada; en ese momento mi mundo se cayó en pedazos y lo entendí todo; el jeta (por que no tiene otro nombre), cobraba en concepto de entrenar con el maestro unos 300€, pero se lo quedaba él y lo bueno, hice números y resulta que la diferencia de precio en el billete era por que entre todos le pagábamos el billete hasta Japón; no hace falta decir que pillé un cabreo monumental; un maestro de artes marciales tiene que ser alguien que te acompañe y que no te mienta, al menos de esta forma y estafando dinero.

Cuando volví del viaje, después de haber entrenado con ganas (una cosa no quita la otra) le contacté y le pregunté si era verdad a lo que, por correo, dijo que sí, que esto es la vida y las cosas se hacen así; al día siguiente (o muy poco después) envió un correo conforme dejaba a ese maestro y se iba con otro, y que seguirlo implicaba entrar en una organización y nos tocaba pagar pasta a lo que yo me negué, consideré mi camino con él zanjado y así se lo dejé ver, por que además, lo que él enseñaba en España no se parecía en NADA a lo que se hacía en Japón y me dijo el por qué.. por que en Japón no saben hacer artes marciales y él si... sin comentarios.

Lo curioso, al cabo de unos meses hablé con un alumno suyo que estaba a su lado y le sabía mal que yo lo hubiera dejado; cuando le comenté el tema me dijo que él ya lo sabía, pero que esta es la forma de hacer las cosas y que toca aceptarlo; que por eso no se tiene que dejar a un maestro... pues bien, para mí, alguien que enseña artes marciales en todo su ámbito, no solamente debe aparentar, también debe dar ejemplo, si no, que no cuente conmigo.

Esta es una de las historias marciales que me marcaron, pero que me hicieron mejorar en mi camino marcial... para mear y no echar gota, no? Pues bien, considero que de él aprendí cosas, más bien cosas que no deben hacerse y como percibir ciertos comportamientos, pero de todo se aprende, si tienes la mente abierta.

martes, 10 de mayo de 2016

Batallitas laborales

Un poco como el "abuelo cebolleta", mi intención es ir contando experiencias laborales curiosas que me han sucedido.
Una de mis "batallitas laborales" más curiosas ocurrió hace años, unos 12, estaba trabajando en un mayorista de productos de seguridad y una de mis tareas era acompañar a comerciales para que pudieran vender los productos; (lo que hoy en día se llama técnico pre-venta). Un proveedor solicitó mis servicios y nos vimos en el cliente, una marca de ropa conocida; allí, antes de entrar me comenta lo que les quiere presentar (antivirus y un cortafuegos) y como venderlo, a lo que entramos, pasamos el control de seguridad, vamos hasta el área técnica y allí esperamos unos minutos a que el responsable de informática nos reciba. No nos hace esperar mucho, pero entonces empezó lo bueno...
Me siento y me suelta la frase que me quedó grabada en la memoria durante mucho tiempo y sonaba así: "Antes de nada, que conste que te considero la púrria más vil sobre la faz de la tierra, debajo incluso que las ratas. Tu trabajo se basa en el miedo de la gente y te aprovechas del terror que causas." (Frase casi literal, pero era más o menos así)
Mentalmente mi mandíbula tocó el suelo, pero traté de mantenerme lo más "Zen" posible, le insinué que si no me quiere, me voy y ya está, que yo solamente vengo a hacer mi trabajo que es explicar unos productos, me dice que me quede pero que no la arme (??), allí voy explicando los temas, lo que puede hacer cada producto, como se puede hacer, etc. Al final, habla con la comercial y le pide 5 licencias, el mínimo para una empresa, que con eso ya copiará y ya cubrirá a toda la empresa y nos despide. Antes de irnos pasamos al área técnica y nos dicen que somos afortunados, que tenemos suerte que nos ha recibido, que algunas veces convoca para el viernes por la tarde y él nunca está o que algún proveedor lo ha sacado a la fuerza con ayuda de los de Seguridad (Vigilantes).
En ese momento voy tomando nota mental de todo lo que veo... miro de calcular el número de equipos que hay, servidores imposible al haber armarios cerrados y que no los veo todos desde donde estoy, pero en sistemas había más gente que las licencias, veo programas propietarios muy específicos... y en la planta había bastantes equipos más. Después de estar hablando un rato para tratar de ver si tenían alguna necesidad más nos vamos, cada uno a su empresa. Al llegar a mi empresa, lo comento con mi jefe y se cabreó de lo lindo, le comenté que yo pensaba llamar a la BSA y me dijo que él, oficialmente, no podía hacerlo, pero que me apoyaba, así que se hizo la llamada...
Años más tarde, ya en otro trabajo, me entero que la empresa de ropa sufrió una auditoría de software, que les tocó pagar algunos millones de licencias (Windows, antivirus, retocador de imágenes, diseño 3D, ...) y que tiempo después el responsable de informática fue despedido.
Considero que esa vez me tocó ser el disparador del karma.
Una batallita para contar.
Por cierto, la empresa no cerró, pues tienen una tienda grande en una calle bien céntrica de Barcelona, pero la nave industrial que visité está cerrada...