Con este señor viajé a Japón varias veces y su forma de organizarlo era indicarnos el precio que costaba el billete para hacer el ingreso y unos 300€ al cambio que era lo que decía que le pagaba al maestro para entrenarnos. La segunda vez que fuí con él, busqué billetes por mi parte y encontré el mismo billete unos 120€ más barato y se lo hice saber... a lo que me dijo que lo hablaría con la agencia de viajes... y allí se quedó el tema. Pues bien, la última vez que organizó un viaje a Japón yo, por temas de trabajo, no pude ir esos días y le pedí permiso para ir un par de meses después, a lo que dijo que ningún problema. Mi sorpresa al llegar y hablar con el maestro para pagarle los 300€ para entrenar me preguntó que para que era eso.. a lo que le pregunté si alguna vez había cobrado por entrenarnos y me dijo que nunca había cobrado nada, que con el esfuerzo de viajar hasta aquí él no se atrevía a cobrar nada; en ese momento mi mundo se cayó en pedazos y lo entendí todo; el jeta (por que no tiene otro nombre), cobraba en concepto de entrenar con el maestro unos 300€, pero se lo quedaba él y lo bueno, hice números y resulta que la diferencia de precio en el billete era por que entre todos le pagábamos el billete hasta Japón; no hace falta decir que pillé un cabreo monumental; un maestro de artes marciales tiene que ser alguien que te acompañe y que no te mienta, al menos de esta forma y estafando dinero.
Lo curioso, al cabo de unos meses hablé con un alumno suyo que estaba a su lado y le sabía mal que yo lo hubiera dejado; cuando le comenté el tema me dijo que él ya lo sabía, pero que esta es la forma de hacer las cosas y que toca aceptarlo; que por eso no se tiene que dejar a un maestro... pues bien, para mí, alguien que enseña artes marciales en todo su ámbito, no solamente debe aparentar, también debe dar ejemplo, si no, que no cuente conmigo.